Descubre tu PROPIA creatividad!!

Page copy protected against web site content infringement by Copyscape

viernes, 2 de enero de 2009

¡Vos sí que tenés suerte!

"Le champ du voisin paraît toujours plus beau"



A veces me dicen: "lo que pasa es que vos tenés facilidad para los idiomas y por eso los aprendés rápido".
Y si te dijera que no tengo "facilidad"?  Como los idiomas me gustan, presto atención, busco canciones, escucho la radio, memorizo frases que me sorprenden, ensayo con la entonación... Me divierto con eso y no lo considero un trabajo, pero luego de una serie de repeticiones de esa práctica, es lógico que tenga mayores progresos que otra persona a la que no le gustan y que como empezó, digamos, con el pie un poco torcido con el idioma, le escapa toda vez que puede.  Entonces, es trabajo, aunque uno lo haga con placer, y finalmente los resultados se notan.  No es suerte.  No es facilidad.

Mi tío Jaime era bandoneonista desde los 14 años. Era muy hábil como músico, era realmente talentoso, sin embargo no se consideraba capaz a nivel técnico.  Por eso le pedía a mi papá, su hermano menor, que le afinara el bandoneón ajustando con una herramienta:  "Lo que pasa es que vos sabés hacerlo.  A vos te resulta fácil".  Y ahí iba mi papá a dedicar más de media hora de paciencia.  ¿Le era fácil? O sólo le gustaba y ponía dedicación?

Nos parece lógico que para cosechar haya que sembrar primero.  Es simple... pero en las cuestiones de las habilidades no nos resulta tan claro: en un rinconcito de nuestro corazoncito primitivo seguimos sintiendo que "unos nacen con estrella y otros estrellados".
Sabemos -desde un cierto sentido común, aunque mucho no tenemos, es cierto- que es mejor estar preparados y no tener la oportunidad, que tener la oportunidad y no estar preparados.  Pero siempre estamos -en algún secreto rincón de nuestro primitivo corazoncito- esperando que venga algun hada madrina con su varita mágica y nos haga saltear etapas...

En algún lado leímos que hay cierta lógica de construcción en las relaciones de pareja.  Pero todavía, como resabio de pensamiento primitivo, una parte de nosotros cree que bajará cupido en una nube azul y marcará con una flecha nuestro corazones y así nos amaremos y seremos felíces por siempre jamás.  Luego, con el tiempo, algo se deteriora.  Y entonces diremos:  "Se acabó el amor... algo pasó... todo cambió... ya no fue como antes".  No sabremos entonces por qué nos enamoramos y menos aún sabremos por qué nos decepcionamos.

Una amiga mía era una profesional exitosa ya de muy joven.   Se peinaba con rodete para parecer mayor e inspirar un poco más de respeto...  Supongo que "metía" miedo a muchos hombres.  Aún en Buenos Aires, con sus aires de ciudad moderna, persiste el machismo un poco más oculto pero que lo hay, lo hay.  Con el tiempo, la gente se repite en los lugares que frecuenta: en el trabajo no suele ser el lugar indicado para encontrar pareja.  Los bailes no son su fuerte, la calle como lugar de encuentros, está descartada.  La gimnasia que te gusta no es la misma que le puede gustar a él.  Tus compañeros de cursos de post-grado en general está todos casados (o divorciandose y con treinta millones de problemas").  ¿Cuándo vas a decidirte y hacer lo que te digo: conseguir pareja es algo bastante serio que requiere trabajo y dedicación.  Mi amiga me hizo caso y contrató una consultora seria y profesional que en unos pocos meses seleccionó tres personas para presentarle.  No llegó a conocer al segundo ni al tercero y a los diez meses se casó.
Puso trabajo y dedicación y paciencia para conocer a una persona apropiada y posible.  Y ambos pusieron trabajo para construir y sostener ese vinculo.

Otra amiga sufría de una fobia sexual.  Hizo psicoterapia mucho tiempo y resolvió muchas cosas importantes en su vida, pero su problemática sexual no mejoraba.  Un buen día le recomendé consultar a especialistas en sexología.  "Creo que tu problema- le dije- parece una fobia.  Hay gente que trabaja con la des-sensibilización del objeto fobígeno... Ya sabemos que tenés ciertos problemas con tu mamá y con la imagen femenina.  Pero hay que hacer algo más práctico".
Lo superó y hoy es mamá de dos hermosos bebés.  Tardó lo que tarda uno en convencerse, en poner manos a la obra, en equivocarse, en caerse y volverse a levantar. Y lo logró.

Cuando somos muy jóvenes tenemos mucho temor a exponernos en la busqueda de amistades.  De adolescentes podemos pasarnos una tarde entera refunfuñando que no tenemos ningun programa para esa noche y descargando nuestro descontento y aburrimiento sobre nuestros padres o hermanos.  No nos atreveríamos a proponer amistad a otro porque no nos animamos al rechazo.  Le tememos.
Pero cuando somos "más viejos" no tenemos más tiempo que perder.  Salimos a tocar con un discreto golpecito las puertas y preparamos nuestra mejor sonrisa porque hemos aprendido que los demás tienen tanto miedo como nosotros... que si no arriesgamos no ganamos... Y que solamente estando y compartiendo se alimenta y se hace crecer una amistad.  Los vinculos hay que poner trabajo para crearlos.  Y hay que continuar con tolerancia y dedicación para sostenerlos.



No hay comentarios: