La violencia verbal también duele
Los insultos, palabras denigrantes, trato sarcástico, etc, conformar una situación de dominación y de violencia del hombre hacia la mujer (y con menor frecuencia, a la inversa) y a través del tiempo generan una relación asimétrica, donde uno somete al otro haciéndole vivir un infierno cotidiano.
Las consecuencias de la violencia verbal (o psicológica) son tan fuertes que muchas veces hace falta mucho trabajo y esfuerzo para identificarla como tal. La persona se siente culpable, disminuida, insegura, y le cuesta darse cuenta que se trata del efecto de la misma relación.