Descubre tu PROPIA creatividad!!

Page copy protected against web site content infringement by Copyscape

lunes, 20 de octubre de 2008

¿Cuánto vale un diploma?

El final del post anterior sobre el Psicodrama me llevó a plantearme en el post siguiente una cuestión del valor.

Ando dando vueltas con las cuestiones de valor porque me tocó muy de cerca la forma en que se desarrolló la ceremonia de la Colación de grados de la Universidad de Sherbrooke.

Estaba por un lado emocionada por toda esa cantidad de gente, por la organización, por la presencia de la Orquesta Sinfónica de Sherbrooke... por el ambiente de celebración fastuosa. Las cámaras, el helicoptero -perteneciente a los medios periodísticos - que sobrevolaba nuestras cabezas, las togas de los diplomados (algo inédito para mí). Estaba emocionada y a la vez sentía como una especie de pudor. Como si toda esa celebración fuera demasiado. Esa es la palabra que me aparecía: demasiado.



Después me comentaron que algunos grupos de alumnos se "quejaron" del contraste entre la posición reconocidamente "verde", ecologista, protectora del medio ambiente de la Universidad de Sherbrooke y tantas luces, tanto despliegue energético y de recursos personales y económicos, pese a que en el sitio de la Universidad dice claramente que se tomaron todas las medidas para que el evento fuese lo más ecológico que pensarse pueda... En fin, nunca se podrá conformar a todos.

Por mi parte, la participación en el evento me ha dejando pensando muchísimo sobre cómo han sido las ceremonias de mi vida estudiantil en Argentina, donde los eventos que me tocó vivir fueron a medias aburridos, a medias efímeros, sin emoción y donde al término de cinco o más años de estudios uno se llevaba un diploma de cartulina y la promesa de un camino arduo para conseguir trabajo y más arduo aún para considerar que uno sabía algo despues de todos esos años de dedicación. Sí, porque existía siempre el mensaje semi-oculto, o más bien claro pero expresado eufemísticamente, consistente en que todos los recién diplomados éramos unas especies de renacuajos que ni cola para nadar aún habíamos desarrollado, así que no esperáramos volar, encima. Ese cartón que nos daban, era apenas el boleto para un largo viaje de futuras formaciones, grupos de estudio, maestrías, artículos, publicaciones en el exterior... sin las cuales, no piensen amigos que serán un poco más que nada nada en el mundo del saber de vuestra disciplina...y está por verse si darán el target para conseguir siquiera un trabajo.
Al menos ese era el mensaje que recibíamos en la Facultad de Psicología de la U.B.A., donde la mayoría de los profesores afirmaban que ahí obteníamos una especie de índice... pero el verdadero aprendizaje empezaba LUEGO. Siempre LUEGO (en general, con los grupos de estudio y los postgrados).

Semejante mensaje se veía apoyado además por los pasos que seguían: formaciones como la concurrencia hospitalaria en psicologia clínica, la cual luego de 5 años (más) de trabajo ad-honorem, ateneos, presentaciones en congresos, estudios de casos, y atención clínica 3 veces a 4 por semana... es decir un enfoque clínico y teórico práctico INTENSO... amerita nada más que una hojita de papel común A4 más la confirmación que uno se desempeñó en psicología clínica, pero esquivando completamente el favor de poner las palabritas "Especialista en Psicología Clínica"...

Creo que Argentina desarrolló una super "valoración" de la excelencia académica en la aceptación de que dejar el cuerpo y el pellejo y la sangre en una formación universitaria es apenas lo "menos que podías hacer". Y el deterioro de la valoración profesional nos llevó finalmente a un punto situado a 180 grados, justo en la otra punta, donde los que aprueban el vale todo, estan de acuerdo en soluciones rápidas aun a costa de comprar maestrias en ignotas universidades privadas a distancia (mientras el porcentaje de la otra punta sigue dandolo todo por la formación). Ese desbalance estaba en el origen de mi reacción cuando viajaba a centroamérica a dar talleres y escuchaba a la gente presentarse con un "Soy diplomado en...",
"Soy catedrático de ...", con un tono de orgullo al decirlo. Durante mucho tiempo traté de entrar en el origen de mi molestia cuando escuchaba esto hasta que finalmente me di cuenta que no era que me sonaran "agrandados" cuando lo decían. Simplemente tenía el vicio adquirido de pensar que uno debe ser tan modesta violeta porque... al fin de cuentas... la formación continua, el sólo sé que no sé nada, y qué se yo qué más, me había atrofiado el órgano de la valoración. Y de eso...no tenían la culpa los centroamericanos ni nadie. (échenle mejor la culpa a la melancólica huella en mi alma del Río de la Plata... o a la huella culposa de mi genalogía judaica; ganarás el pan con el sudor de tu frente... pero luego, no te lo comerás porque has venido a este mundo a sufrir...)

Hasta aquí esta primera parte.
La próxima les contaré que se cuenta en los artículos sobre pedagogía que estoy trabajando para mi programa de DPES donde los investigadores "nord-americains" hacen elucubraciones acerca de dónde se encuentra la motivación para ser mejores docentes o mejores profesionales... ¿todo lo que se valora es el dinero?







4 comentarios:

Anónimo dijo...

Es verdad eso de la sobrevaloracion de nuestros titulos, es muy cierto, es comun presentarse y decir tu profesion, pero no es como decis por agrandarse sino es un modismo algo por lo cual estas orgulloso.
Se que en Canada es diferente, pero son costumbres en Japon tambien te presentas y en tu nombre pones el nombre de la empresa que trabajas. (eso lo recuerdo de cuando tomaba mis clases de Japones).
Es verdad que todo esto dice mucho de la sociedad que estas inmerso.
Saludos,
Fran

Psicóloga argentina dijo...

Hola, Fran!
agradezco tu comentario porque me dio a pensar que tal vez no se entiende bien en el post.
Comencé a escribir aquí y me di cuenta que la extensión me iba a llevar a otro post.
ahi va...

Anónimo dijo...

La Universidad Empresarial Siglo 21 (Córdoba); universidad conocida por su fuerte publicidad en todos los medios cordobeses y de todo el país; una universidad acostumbrada a hacer muchos eventos empresariales; una universidad que constantemente trata de mostar una imagen; pero se han preguntado ¿qué ocurre puertas adentro de la misma?.
Nosotros, un conjunto de estudiantes, hemos decidido a no esconder más el problema bajo la alfombra y hacernos escuchar puertas afuera porque la misma administración de la institución está más interesada en hacer negocios con nosotros que educarnos como es debido.
Hace poco tiempo han decidido cerrar su sede en Río Cuarto dejándoles pocas opciones a aquellos que decidieron estudiar ahí en forma presencial; ofreciéndoles "educación a distancia", una modalidad de estudio menos exigente y menor calidad académica.
Pueden visitar www.universidadprivadasiglodos1.blogspot.com para conocer lo que no ven en las publicidades de esta universidad cordobesa (hay varios artículos en el archivo del website) , y ver un video en youtube: http://www.youtube.com/watch?v=zh9BDDJ92A8
Si, vos al igual que nosotros considera a la educación como la puerta hacia un mejor futuro, puedes opinar dentro del mismo y dejar tu granito ;pero también puedes reenviar éste comunicado a tus conocidos estudiantes.

J.V

alumnosues21@gmail.com

Psicóloga argentina dijo...

Hola, JV!
Estuve mirando el blog que mencionás y la información que hay sobre esa universidad.
Tengo dos preguntas:
cuáles son las acciones que se llevan a cabo para mejorar esta situacion? los estudiantes están en desacuerdo, se unen para reclamar lo que quieren de este lugar al que pagan?

Otra pregunta: por qué crees que los estudiantes eligen esta universidad en lugar de otras? Debe haber algun motivo y sería bueno conocerlo para saber cuántas posibilidades tienen de tener adhesion en el grupo total de estudiantes que les permita cambiar lo que no les gusta.
Yo tengo una teoría respecto de como han proliferado este tipo de universidades y es que en Argentina se comenzó hace unos años la compra indiscriminada de espejitos de colores en el espejismo del "sálvese quienpueda" general. Me parece un punto interesante para debatir porque asi como hay una necesariedad de la aparición de un síntoma... tampoco las cosas no ocurren porque si y para cambiarlas primero hay que entenderlas, no? qué te parece?