Hace un tiempo un colega envió
uno de sus textos a un foro en el que participamos. Me pareció tan claro y a la vez poético, que
le pedí permiso para traducirlo y publicarlo en el blog. Charles aceptó y me expresó su gran curiosidad
de ver su texto en castellano. Esperemos
que le guste mi traducción.
Estoy convencida de que un
mismo mensaje puede impactar diferente según quién lo exprese y con qué
palabras. Les deseo que el mensaje de
Charles, traducido por mí al castellano, plante buenas semillas en su jardín,
semillas de plantas que valga la pena hacer crecer.
“Muchos problemas
psicológicos comienzan porque nos equivocamos al considerar nuestros
pensamientos como la realidad. De esa manera, si nos sentimos ansiosos y
notamos que nuestro corazón palpita muy rápido, podemos entonces pensar que hay
algo que anda mal y que estamos a punto de tener un ataque cardíaco. Si de pronto pensamos que podríamos hacer
algo malo, podríamos sentirnos tan espantados de haber tenido ese pensamiento,
que el mero hecho de haberlo pensado nos sirva de evidencia de que tal vez
deseamos o podríamos desear hacer eso. Si imaginamos que algo es sucio, podríamos
confundir nuestra reacción emocional de disgusto como una prueba de que eso que
pensamos es verdaderamente sucio.
Cuando tratamos de encontrar
un sentido a los pensamientos que detectamos en nuestra propia mente, tenemos
que tener en cuenta que nuestra mente puede generar todo tipo de pensamientos,
buenos y malos. Una característica
fundamental del abordaje cognitivo en psicoterapia es que los pensamientos son
solamente eso, pensamientos. Pero si tomamos los malos pensamientos como la
realidad, entonces es allí cuando nos hacemos la vida difícil.
Entonces, qué ideas
podríamos usar para recordarnos estos principios a nosotros mismos? Qué tal si comparamos nuestra mente con un
jardín? Si tienes un jardín, no estás
necesariamente obligado a cuidarlo.
Puedes simplemente dejar que la naturaleza siga su curso. Hay posibilidades de que luego de un corto tiempo,
no te guste como luce tu jardín. Si no
se lo dejas a la naturaleza, hay casi infinitas variedades de flores, plantas y
árboles que puedes elegir plantar. Y
entonces, si tienes tiempo, puedes cuidar tu jardín, regando, quitando las
malas hierbas, podando, asegurándote de que crezcan cosas bellas. Pero lo que
debes saber es que tarde o temprano, las hierbas van a aparecer. Puedes
sentirte molesto o frustrado con esto, o también podrías sentirlo como algo
totalmente común e inevitable.
No hay jardín que esté libre
de malas hierbas así como no hay mente que esté libre de malos pensamientos.
Si no prestas atención a tu
jardín, las malas hierbas crecerán interminablemente. Y van a tomar posesión de tu jardín. Podrías, por supuesto, matarlas periódicamente
con productos químicos. O podrías, ir
regularmente a tu jardín y quitar las malas hierbas, simplemente tirando de
ellas hasta asegurarte de que quitas también sus raíces.”
Charles Merrett es un psicólogo británico que, entre otras cosas, ha publicado un libro sobre el tratamiento de la ansiedad: The origin of anxieties. Se puede conseguir en Amazon, en formato Kindle para leer en tabletas y celulares.
A pedido de una lectora, publico el texto original en inglés.
Charles Merrett es un psicólogo británico que, entre otras cosas, ha publicado un libro sobre el tratamiento de la ansiedad: The origin of anxieties. Se puede conseguir en Amazon, en formato Kindle para leer en tabletas y celulares.
A pedido de una lectora, publico el texto original en inglés.
Mindweeding
Many psychological problems arise because we mistake our thoughts for reality. So if we are anxious and notice our heart is beating very fast we can think there is something wrong and that we might be about to have a heart attack. If we have a thought that we might do something bad we can be shocked that we had the thought and use the fact that we have had the thought as evidence that we want to do it or are likely to do it even if we don’t want to. If we imagine that something is dirty we can mistake our emotional reaction of disgust as evidence that the thing is actually dirty.
When we try to make sense of the situations we find ourselves in our minds will always generate all sorts of thoughts, good and bad. A fundamental idea of the cognitive approach is that thoughts are just thoughts; but if we take the wrong ones seriously, if we mistake them for reality, that’s when we can make life difficult for ourselves.
So what ideas can we use to remind ourselves of these principles? How about comparing the mind to a garden?
If you have a garden you don’t necessarily have to look after it. You can just let nature take its course. Chances are after a short while you won’t necessarily like how it looks. If you don’t just leave it to nature there is an almost infinite variety of flowers, shrubs and trees you can choose to plant. Then if you have the time you can look after them; watering, feeding, dead-heading, pruning etc., making sure they flourish and grow into things of beauty. But whatever you do you know sooner or later weeds will appear. You could be annoyed and frustrated by this or you could accept it as ordinary and inevitable.
No garden is weed free; no mind free from unwanted thoughts
If you don’t pay attention to your garden the weeds grow and grow. They take over parts of your garden. You could, of course, periodically blast the weeds with toxic chemicals. Alternatively, you could go into your garden regularly and simply pull out the weeds, pulling them gently to make sure you get the roots.
When we try to make sense of the situations we find ourselves in our minds will always generate all sorts of thoughts, good and bad. A fundamental idea of the cognitive approach is that thoughts are just thoughts; but if we take the wrong ones seriously, if we mistake them for reality, that’s when we can make life difficult for ourselves.
So what ideas can we use to remind ourselves of these principles? How about comparing the mind to a garden?
If you have a garden you don’t necessarily have to look after it. You can just let nature take its course. Chances are after a short while you won’t necessarily like how it looks. If you don’t just leave it to nature there is an almost infinite variety of flowers, shrubs and trees you can choose to plant. Then if you have the time you can look after them; watering, feeding, dead-heading, pruning etc., making sure they flourish and grow into things of beauty. But whatever you do you know sooner or later weeds will appear. You could be annoyed and frustrated by this or you could accept it as ordinary and inevitable.
No garden is weed free; no mind free from unwanted thoughts
If you don’t pay attention to your garden the weeds grow and grow. They take over parts of your garden. You could, of course, periodically blast the weeds with toxic chemicals. Alternatively, you could go into your garden regularly and simply pull out the weeds, pulling them gently to make sure you get the roots.
1 comentario:
Me parece muy claro y a la vez profundo. Me gustaria que publicara tambien la version original en ingles para pasarsela a mi marido que habla ingles y frances.
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