Descubre tu PROPIA creatividad!!

Page copy protected against web site content infringement by Copyscape

martes, 12 de febrero de 2013

Jardines de la mente


Hace un tiempo un colega envió uno de sus textos a un foro en el que participamos.  Me pareció tan claro y a la vez poético, que le pedí permiso para traducirlo y publicarlo en el blog.  Charles aceptó y me expresó su gran curiosidad de ver su texto en castellano.  Esperemos que le guste mi traducción.

Estoy convencida de que un mismo mensaje puede impactar diferente según quién lo exprese y con qué palabras.  Les deseo que el mensaje de Charles, traducido por mí al castellano, plante buenas semillas en su jardín, semillas de plantas que valga la pena hacer crecer.


“Muchos problemas psicológicos comienzan porque nos equivocamos al considerar nuestros pensamientos como  la realidad.  De esa manera, si nos sentimos ansiosos y notamos que nuestro corazón palpita muy rápido, podemos entonces pensar que hay algo que anda mal y que estamos a punto de tener un ataque cardíaco.   Si de pronto pensamos que podríamos hacer algo malo, podríamos sentirnos tan espantados de haber tenido ese pensamiento, que el mero hecho de haberlo pensado nos sirva de evidencia de que tal vez deseamos o podríamos desear hacer eso. Si imaginamos que algo es sucio, podríamos confundir nuestra reacción emocional de disgusto como una prueba de que eso que pensamos es verdaderamente sucio.
Cuando tratamos de encontrar un sentido a los pensamientos que detectamos en nuestra propia mente, tenemos que tener en cuenta que nuestra mente puede generar todo tipo de pensamientos, buenos y malos.  Una característica fundamental del abordaje cognitivo en psicoterapia es que los pensamientos son solamente eso, pensamientos. Pero si tomamos los malos pensamientos como la realidad, entonces es allí cuando nos hacemos la vida difícil.
Entonces, qué ideas podríamos usar para recordarnos estos principios a nosotros mismos?  Qué tal si comparamos nuestra mente con un jardín?  Si tienes un jardín, no estás necesariamente obligado a cuidarlo.  Puedes simplemente dejar que la naturaleza  siga su curso.  Hay posibilidades de que luego de un corto tiempo, no te guste como luce tu jardín.  Si no se lo dejas a la naturaleza, hay casi infinitas variedades de flores, plantas y árboles que puedes elegir plantar.  Y entonces, si tienes tiempo, puedes cuidar tu jardín, regando, quitando las malas hierbas, podando, asegurándote de que crezcan cosas bellas. Pero lo que debes saber es que tarde o temprano, las hierbas van a aparecer. Puedes sentirte molesto o frustrado con esto, o también podrías sentirlo como algo totalmente común e inevitable.
No hay jardín que esté libre de malas hierbas así como no hay mente que esté libre de malos pensamientos.
Si no prestas atención a tu jardín, las malas hierbas crecerán interminablemente.  Y van a tomar posesión de tu jardín.  Podrías, por supuesto, matarlas periódicamente con productos químicos.  O podrías, ir regularmente a tu jardín y quitar las malas hierbas, simplemente tirando de ellas hasta asegurarte de que quitas también sus raíces.”  






Charles Merrett es un psicólogo británico que, entre otras cosas, ha publicado un libro sobre el tratamiento de la ansiedad:  The origin of anxieties.  Se puede conseguir en Amazon, en formato Kindle para leer en tabletas y celulares.


A pedido de una lectora, publico el texto original en inglés.


Mindweeding

Many psychological problems arise because we mistake our thoughts for reality. So if we are anxious and notice our heart is beating very fast we can think there is something wrong and that we might be about to have a heart attack. If we have a thought that we might do something bad we can be shocked that we had the thought and use the fact that we have had the thought as evidence that we want to do it or are likely to do it even if we don’t want to. If we imagine that something is dirty we can mistake our emotional reaction of disgust as evidence that the thing is actually dirty.
When we try to make sense of the situations we find ourselves in our minds will always generate all sorts of thoughts, good and bad. A fundamental idea of the cognitive approach is that thoughts are just thoughts; but if we take the wrong ones seriously, if we mistake them for reality, that’s when we can make life difficult for ourselves.
So what ideas can we use to remind ourselves of these principles? How about comparing the mind to a garden?
If you have a garden you don’t necessarily have to look after it. You can just let nature take its course. Chances are after a short while you won’t necessarily like how it looks. If you don’t just leave it to nature there is an almost infinite variety of flowers, shrubs and trees you can choose to plant. Then if you have the time you can look after them; watering, feeding, dead-heading, pruning etc., making sure they flourish and grow into things of beauty. But whatever you do you know sooner or later weeds will appear. You could be annoyed and frustrated by this or you could accept it as ordinary and inevitable.

No garden is weed free; no mind free from unwanted thoughts

If you don’t pay attention to your garden the weeds grow and grow. They take over parts of your garden. You could, of course, periodically blast the weeds with toxic chemicals. Alternatively, you could go into your garden regularly and simply pull out the weeds, pulling them gently to make sure you get the roots.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Me parece muy claro y a la vez profundo. Me gustaria que publicara tambien la version original en ingles para pasarsela a mi marido que habla ingles y frances.