En el “trajín” cotidiano, me olvidé durante mucho tiempo pero algunas situaciones me trajeron a la mente que es necesario “renovar los compromisos” que uno hace consigo mismo.
Y entonces me acordé que dentro de poco, el primero de agosto próximo, harán tres años que dejé de fumar.
Cada tanto recibo mails informativos sobre los nuevos tratamientos para dejar de fumar y me doy una vuelta por la página para echar una ojeada a los artículos nuevos que se publican.
Los otros días volví a recordar lo agradecida que me sentía hacia la página de dejardefumar.com.ar en cuyos grupos de Internet me apoyé hace tres años para ayudarme a dejar ese sistemático veneno y en los que de vez en cuando entro para ayudar a alguien que lo necesita. Si bien el equipo dirigido por el Dr. Mas realiza tratamientos con apoyo de ciertas drogas que logran reducir el efecto desagradable de los síntomas de los primeros días y también dan charlas y tratamientos personalizados, ustedes, si lo desean pueden hacer lo que me dio resultado... que fue simplemente sumarse a los foros (totalmente gratuitos) y “asociarse” con otras personas que están llevando adelante el mismo saludable proyecto. Esos grupos hay ayudado a muchas personas, de manera totalmente gratuita y hay quienes se han comenzado a encontrar personalmente y otros que se conectan desde distintos países de habla hispana. Así que ya sea que necesiten el apoyo del tratamiento químico y lo soliciten... o bien que simplemente se apoyen en la ayuda, completamente gratuita de los grupos de Internet, todo aquel que quiera experimentar la libertad de no depender de una dosis de nicotina cada media hora o cada 15 minutos… puede conectarse. Y como ayuda con ayuda se paga… ahí podrán devolver a otros lo que los primeros han hecho por ustedes.
Hacía tiempo que quería transcribir parte de los artículos sobre los efectos de las adicciones en la fisiología del cerebro. En esos artículos sobre la investigación en adicciones se explican los trabajos de Eric J. Nestler y Robert C. Malenka y finalmente encontré una nota del sitio de la Comunidad Smart escrita por Pere Estupinyà sobre “el cerebro adicto” que de una manera muy sencilla y comprensible y cumpliendo a mi entender con las condiciones necesarias de la información científica, explica de qué maneras actúa la adicción y cuántas veces podemos caer en situaciones de dependencia que no reconocemos como tales.
La sociedad en que vivimos, con sus exigencias constantes y su postura inicial de “nada es suficiente”, siempre es necesario consumir/comprar algo más-más grande-más moderno-más completo… nos va llevando, si no estamos advertidos, a situaciones de dependencia que responden a los intereses económicos de grandes corporaciones y que tienen mucho menos que ver con nuestras necesidades y nuestro bienestar que con sus objetivos mensuales de ventas. Por eso los cigarrillos de antes… tenían menos nicotina.
Otro texto que vale la pena leer:
¿Por qué los drogadictos no pueden abandonar su adicción sin ayuda?
“Casi todos los adictos al principio creen que pueden parar de usar drogas por sí mismos, y la mayoría trata de parar sin recibir ningún tipo de tratamiento. Sin embargo, muchos de estos intentos fracasan cuando se quiere lograr la abstinencia a largo plazo. Las investigaciones han mostrado que el uso de drogas a largo plazo produce cambios significantes en el funcionamiento cerebral que persisten por mucho tiempo después de que la persona haya dejado de usar drogas. Estos cambios en la función cerebral causados por las drogas pueden tener muchas consecuencias sobre el comportamiento, incluyendo el impulso de usar drogas a pesar de las consecuencias adversas—la característica determinante de la adicción.
El uso de drogas a largo plazo produce cambios significantes en el funcionamiento cerebral que persisten por mucho tiempo después de que la persona haya dejado de usar drogas.
El hecho de que la adicción tenga un componente biológico tan importante puede ayudar a explicar la dificultad que las personas tienen para lograr mantener la abstinencia si no reciben tratamiento. La presión sicológica del trabajo o los problemas familiares, señales sociales (como encontrarse con individuos del pasado con los cuales usaba drogas), o el medio ambiente (como encontrarse en ciertas calles, ver algunos objetos o aún sentir olores asociados con el uso de drogas) pueden actuar conjuntamente con los factores biológicos, obstaculizando el logro de una abstinencia sostenida y esto hace que una recaída sea más probable. Las investigaciones indican que hasta los individuos con la adicción más severa pueden participar activamente en los tratamientos y que esta participación activa es esencial para lograr resultados positivos.”
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