Descubre tu PROPIA creatividad!!

Page copy protected against web site content infringement by Copyscape

domingo, 25 de mayo de 2008

El miedo al cambio

14 de octubre 2007


Hay un stress que se produce por la exigencia de adaptarnos a lo nuevo, a lo diferente, a lo desconocido.
Solo por esas características de nuevo, diferente y desconocido uno podría pensar que se “gatillan” otras emociones subsecuentes como:

a) el temor

(en sus 4 variedades de : miedo, miedito, miedote y hasta pánico!),

b) la confusión

(con sus variantes de simple desconcierto hasta semi despersonalización:
“ya no encuentro lo que me rodeaba. Mi entorno cambio, como debo portarme?”

c) la desorganización hasta los extremos de percibir un grito interior de:
“Ay!! Que hago yo acáaaaaaaaa?????????”

Y en su versión “Escape”:
Me olvido instantáneamente de todo lo que me trajo hasta aquí y salgo corriendo.

Esta ultima versión obliga a realizar una operación psíquica posterior: cuando ya uno esta fuera de la situación angustiante, tendrá que explicarse de alguna manera la situación de huida anterior. Algunas personas podrán explicárselo adecuadamente, y eso producirá un crecimiento que les será verdaderamente aprovechable en situaciones futuras de stress. O bien, no podrán explicárselo y su psiquis les ayudara a inventarse una excusa que justifique la huida, una excusa seguramente errónea y poco aprovechable a efectos del aprendizaje y la ganancia de nuevos recursos, pero al menos útil en cuanto a dar algún significado a una experiencia de confusión que fue muy desorganizadora.

Esto puede aplicarse para cualquier situación de stress frente a lo nuevo o desconocido, no solamente en situación de inmigración.

Sin embargo, en cuanto a la situación de emigración, es bueno venir preparados y preparadas, en el sentido de haber pensado mucho y procesado todo lo posible las emociones, conversando, hablando con otros del tema, compartiendo los miedos con las personas con quienes uno va a compartir la experiencia (familia, pareja, novia o novio, etc.) y si fuera posible, asistiendo a algunas sesiones de trabajo psicoterapéutico para pensar y anticipar esas emociones.

Aún así, es bueno hacerse a la idea de que el stress será un cuco que se va a colar por los rincones, que va a aparecerte cuando menos te lo esperes. Y que va a ser mejor que te prepares a recibirlo, a alojarlo por unos momentos para poder preguntarle sobre tus temores más profundos…

No hay comentarios: